Capítulo 58: Navidad.
Estaba encerrada en el baño, llevaba
ya unos minutos allí metida observando el test de embarazo. Lo había
observado varias veces seguidas para ver si de verdad había dado
positivo, si de verdad había dos rayas. Me levanté del váter y me
coloqué en frente del espejo. Me levanté la camiseta y despacio me
acaricié el vientre. ¿De verdad que estaba embarazada? Volví a
mirar el test y salí del baño para comentárselo a Harry que me
esperaba en el salón de los nervios. Cerré la puerta del baño y me
coloqué bien la camiseta. Bajé despacio las escaleras y entré en
el salón. Harry estaba sentando en el sofá. En cuanto me vio se
levantó corriendo y se acercó a mi. Levanté mi cabeza y le miré
fijamente a los ojos mientras esbozada una amplia sonrisa.
-¿Y? -preguntó nervioso.
-Estoy embarazada.
-Estas embarazada -dijo Harry mientras
se pasaba su mano por su pelo- ¡Vamos a ser padres! -dijo mientras
me abrazaba y besaba mi frente.
-Vamos a formar una familia, Harry
-dije con un hilo de voz.
-Vamos a ir a decírselo a mis padres,
por favor -dijo él emocionado.
-Claro. Yo llamaré a mis padres luego.
-Prometo que iremos pronto a verlos, mi
amor -dije acariciándome la mejilla. Sonriente asentí.
Harry cogió las llaves del coche y
salimos de casa. Corriendo nos montamos en el coche dejando atrás a
todos los paparazzis y periodistas. Harry puso el coche en marcha y
nos dirigimos a Holmes Chapel. Durante las dos horas y media
aproximadamente que estuvimos en el coche estuve pensando en como se
lo tomarían los padres de Harry y los mios. ¿Y si se lo tomaban
mal? Movía mi pierna derecha rápido debido a los nervios. Harry
giró la cabeza y puso su mano izquierda en mi rodilla. Le miré y me
sonrió. Eché mi cabeza hacia detrás tranquilizándome. Casi todo
el camino Harry estuvo con la mano en mi rodilla y yo a veces
agarraba su mano y jugaba con ella. Al fin llegamos a su casa. Aparcó
en frente y nos bajamos del coche. Juntos nos dirigimos a la puerta.
Me puso al lado de Harry agarrándole del brazo. Harry pulsó el
timbre y escuchamos el grito de Gemma avisándonos de que ya abría.
-Tranquila, mi amor -dijo Harry
besándome la cabeza.
-¿Quién es? -gritó Gemma.
-Soy yo, Harry. Abre -gritó.
-¡Chicos! Que de tiempo -dijo Gemma
mientras los abrazaba.
-Hola, Gemma -sonreí mientras la
abrazaba.
-Que guapa que estás, Sarah -dijo la
morena mientras entrábamos en la casa.
-¿Y yo qué, eh? -dijo Harry
haciéndose el enfadado.
-Tú sigues igual que siempre... No hay
vez que habra la revista y no estés de portada... -todos comenzamos
a reír.
-¡Harry! -gritó Anne levantándose
corriendo del sofá.
-Pero que sorpresa -dijo Mike mientras
me abrazaba.
-¿Cómo que habéis venido? -preguntó
Anne mientras nos sentábamos en el sofá los cinco.
-Bueno, nosotros veníamos para daros
una noticia.
-¿Qué ha pasado? -preguntó Mike
preocupado.
-Vamos a ser padres -dijo Harry.
-¿Qué? -dijo Gemma mientras se
levantaba del sofá sorprendida- ¿Voy a ser tía?
-Sí -sonreí.
-Voy a ser abuela, dios mio... -dijo
Anne mientras se llevaba una mano a la boca. Mientras nosotros
reíamos.
Pasamos allí parte de la tarde con los
padres de Harry, la verdad es que se lo habían tomado genial, mejor
de lo que imaginaba. Ahora solo faltaban mis padres, que pensaba que
también se lo tomarían bien como ellos. La verdad es que mis padres
siempre habian querido ser abuelos en un futuro y seguro que se
pondrían muy felices en cuanto les dijera tal noticia. Cuando
terminamos de despedirnos de los padres de Harry nos montamos de
nuevo en el coche y nos dirigimos de nuevo a Londres. Por el camino
llamé a mis padres ya que en cuanto llegáramos a Londres iríamos
todos a cenar a casa de Louis.
-¡Hola Sarah! -gritó mi hermana
pequeña.
-Jess, pásale el móvil a mamá.
-Voy -dijo la pequeña mientras se lo
pasaba a mi madre.
-Hola, hija -escuché decir a mi madre.
-Mamá. ¿Qué tal estáis por allí?
-Muy bien, echándote de menos. ¿Y
ustedes?
-Genial. Tenemos que darte una noticia.
-¿Ha pasado algo malo?
-No, tranquila -reí- Es bueno. Estoy
embarazada -durante unos segundos no se escuchó nada. ¿Me habría
colgado?- ¿Mamá?
-¿Es... estás embarazada? -dijo mi
madre emocionada.
-¡Sí!
-Oh dios mio, Sarah... Tengo que ir a
veros. En cuanto a tu padre le den vacaciones vamos.
-Sí -reí- Mamá, voy a colgar que
estamos llegando a Londres.
-Esta bien, Sarah. Con cualquier cosa
me llamas.
-Sí, tranquila. Ya hablamos.
-Te llamaré mañana. Cuídate.
-Adiós. Y dale besos de mi parte a
papá y a Jess.
-Esta bien, adiós -dijo mi madre antes
de colgar.
Miré a Harry sonriendo y le di un beso
en la mejilla. Estaba feliz, muy feliz. Estaba deseando que mis
padres me vinieran a ver, hacía aproximadamente seis meses que no
los veía. No lo pude evitar, pero era tan solo pensar que iba a
formar una familia con Harry me emocionaba. Respiré hondo y eché mi
cabeza hacia detrás apoyando mi cabeza en el asiento y así estuve
hasta que llegamos a Londres. Ya habíamos avisados a todos para que
fuéramos a cenar juntos, y Louis propuso que cenáramos en su casa
así que cuando llegamos ya estaban todos allí esperándonos. Emma
abrió la puerta sonriente y nos abrazó a los dos. Nos dejó entrar
y saludamos a los demás que jugaban a la Wii riendo.
-Buenas noches, chicos -dijo Harry
mientras entrábamos en el salón.
-¡Buenas noches! -gritaron algunos
mientras se levantaban del sofá para saludarnos.
-Me da miedo cada vez que decís de
cenar todos juntos, siempre hay una nueva noticia, ¿no? -dijo riendo
Niall.
-Así es -reí.
-¿Así es? -me miró sorprendida
Alice.
-Sí... Peter va a tener un nuevo amigo
o amiga -dijo Harry.
-¿¡Estás embarazada!? -preguntaron
Eleanor y Louis a la vez.
-Sí -reí mirando a todos.
-Mamá, ¿por qué voy a tener un nuevo
amigo o amiga? -preguntó Peter mientras se metía un trozo de pan en
la boca.
-Porque Sarah está embarazada -dijo
Louis.
-¿Y qué es eso? -preguntó de nuevo
el pequeño. Todos nos miramos riendo.
-Pues... Que va a tener un hijo, o
hija.
-Pues yo prefiero que sea hija -dijo
Peter mientras reía.
-¿Por qué, pillín? -preguntó Harry.
-Para que sea mi novia -todos nos
miramos sorprendidos ante tal respuesta del pequeño.
-Pues si quieres que sea tu novia
tendrás que cuidarla bien, ¡eh! -dijo Harry sentándose a su lado.
-Yo he visto como tú cuidas a la tía
Sarah. Yo también la cuidaré así, ¿no?
-Si la cuidas así podrá ser tu novia
-reí.
-¡Pero dejen de decir que será su
novia, es muy pequeño aún! -rió Eleanor.
Todos comenzamos a reír mientras
preparábamos juntos la mesa. Mientras cenábamos pensamos en hacer
el árbol de navidad. La idea fue de Peter, ya que lo vio en casa de
su amigo y él también quería uno en su casa. Así que decidimos
hacerlo después de cenar todos juntos. Cuando terminamos, recogimos
todo. Eleanor bajó al sótano a por el árbol de navidad, lo sacó
de la caja y lo colocó bien para que pudiéramos poner los
decorativos. Harry me pasaba algunas bolas y pequeños muñecos y yo
los iba poniendo en el árbol. Más o menos ya estaba listo, sólo
faltaba la estrella. Louis cogió en brazos a Peter y éste la puso.
Todos comenzamos a aplaudir mientras reíamos. Aquella noche fue una
de las que quería que se repitieran cada navidad.
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