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viernes, 16 de noviembre de 2012

Capítulo 58: Navidad.

Capítulo 58: Navidad.

Estaba encerrada en el baño, llevaba ya unos minutos allí metida observando el test de embarazo. Lo había observado varias veces seguidas para ver si de verdad había dado positivo, si de verdad había dos rayas. Me levanté del váter y me coloqué en frente del espejo. Me levanté la camiseta y despacio me acaricié el vientre. ¿De verdad que estaba embarazada? Volví a mirar el test y salí del baño para comentárselo a Harry que me esperaba en el salón de los nervios. Cerré la puerta del baño y me coloqué bien la camiseta. Bajé despacio las escaleras y entré en el salón. Harry estaba sentando en el sofá. En cuanto me vio se levantó corriendo y se acercó a mi. Levanté mi cabeza y le miré fijamente a los ojos mientras esbozada una amplia sonrisa.

-¿Y? -preguntó nervioso.
-Estoy embarazada.
-Estas embarazada -dijo Harry mientras se pasaba su mano por su pelo- ¡Vamos a ser padres! -dijo mientras me abrazaba y besaba mi frente.
-Vamos a formar una familia, Harry -dije con un hilo de voz.
-Vamos a ir a decírselo a mis padres, por favor -dijo él emocionado.
-Claro. Yo llamaré a mis padres luego.
-Prometo que iremos pronto a verlos, mi amor -dije acariciándome la mejilla. Sonriente asentí.

Harry cogió las llaves del coche y salimos de casa. Corriendo nos montamos en el coche dejando atrás a todos los paparazzis y periodistas. Harry puso el coche en marcha y nos dirigimos a Holmes Chapel. Durante las dos horas y media aproximadamente que estuvimos en el coche estuve pensando en como se lo tomarían los padres de Harry y los mios. ¿Y si se lo tomaban mal? Movía mi pierna derecha rápido debido a los nervios. Harry giró la cabeza y puso su mano izquierda en mi rodilla. Le miré y me sonrió. Eché mi cabeza hacia detrás tranquilizándome. Casi todo el camino Harry estuvo con la mano en mi rodilla y yo a veces agarraba su mano y jugaba con ella. Al fin llegamos a su casa. Aparcó en frente y nos bajamos del coche. Juntos nos dirigimos a la puerta. Me puso al lado de Harry agarrándole del brazo. Harry pulsó el timbre y escuchamos el grito de Gemma avisándonos de que ya abría.

-Tranquila, mi amor -dijo Harry besándome la cabeza.
-¿Quién es? -gritó Gemma.
-Soy yo, Harry. Abre -gritó.
-¡Chicos! Que de tiempo -dijo Gemma mientras los abrazaba.
-Hola, Gemma -sonreí mientras la abrazaba.
-Que guapa que estás, Sarah -dijo la morena mientras entrábamos en la casa.
-¿Y yo qué, eh? -dijo Harry haciéndose el enfadado.
-Tú sigues igual que siempre... No hay vez que habra la revista y no estés de portada... -todos comenzamos a reír.
-¡Harry! -gritó Anne levantándose corriendo del sofá.
-Pero que sorpresa -dijo Mike mientras me abrazaba.
-¿Cómo que habéis venido? -preguntó Anne mientras nos sentábamos en el sofá los cinco.
-Bueno, nosotros veníamos para daros una noticia.
-¿Qué ha pasado? -preguntó Mike preocupado.
-Vamos a ser padres -dijo Harry.
-¿Qué? -dijo Gemma mientras se levantaba del sofá sorprendida- ¿Voy a ser tía?
-Sí -sonreí.
-Voy a ser abuela, dios mio... -dijo Anne mientras se llevaba una mano a la boca. Mientras nosotros reíamos.

Pasamos allí parte de la tarde con los padres de Harry, la verdad es que se lo habían tomado genial, mejor de lo que imaginaba. Ahora solo faltaban mis padres, que pensaba que también se lo tomarían bien como ellos. La verdad es que mis padres siempre habian querido ser abuelos en un futuro y seguro que se pondrían muy felices en cuanto les dijera tal noticia. Cuando terminamos de despedirnos de los padres de Harry nos montamos de nuevo en el coche y nos dirigimos de nuevo a Londres. Por el camino llamé a mis padres ya que en cuanto llegáramos a Londres iríamos todos a cenar a casa de Louis.

-¡Hola Sarah! -gritó mi hermana pequeña.
-Jess, pásale el móvil a mamá.
-Voy -dijo la pequeña mientras se lo pasaba a mi madre.
-Hola, hija -escuché decir a mi madre.
-Mamá. ¿Qué tal estáis por allí?
-Muy bien, echándote de menos. ¿Y ustedes?
-Genial. Tenemos que darte una noticia.
-¿Ha pasado algo malo?
-No, tranquila -reí- Es bueno. Estoy embarazada -durante unos segundos no se escuchó nada. ¿Me habría colgado?- ¿Mamá?
-¿Es... estás embarazada? -dijo mi madre emocionada.
-¡Sí!
-Oh dios mio, Sarah... Tengo que ir a veros. En cuanto a tu padre le den vacaciones vamos.
-Sí -reí- Mamá, voy a colgar que estamos llegando a Londres.
-Esta bien, Sarah. Con cualquier cosa me llamas.
-Sí, tranquila. Ya hablamos.
-Te llamaré mañana. Cuídate.
-Adiós. Y dale besos de mi parte a papá y a Jess.
-Esta bien, adiós -dijo mi madre antes de colgar.

Miré a Harry sonriendo y le di un beso en la mejilla. Estaba feliz, muy feliz. Estaba deseando que mis padres me vinieran a ver, hacía aproximadamente seis meses que no los veía. No lo pude evitar, pero era tan solo pensar que iba a formar una familia con Harry me emocionaba. Respiré hondo y eché mi cabeza hacia detrás apoyando mi cabeza en el asiento y así estuve hasta que llegamos a Londres. Ya habíamos avisados a todos para que fuéramos a cenar juntos, y Louis propuso que cenáramos en su casa así que cuando llegamos ya estaban todos allí esperándonos. Emma abrió la puerta sonriente y nos abrazó a los dos. Nos dejó entrar y saludamos a los demás que jugaban a la Wii riendo.

-Buenas noches, chicos -dijo Harry mientras entrábamos en el salón.
-¡Buenas noches! -gritaron algunos mientras se levantaban del sofá para saludarnos.
-Me da miedo cada vez que decís de cenar todos juntos, siempre hay una nueva noticia, ¿no? -dijo riendo Niall.
-Así es -reí.
-¿Así es? -me miró sorprendida Alice.
-Sí... Peter va a tener un nuevo amigo o amiga -dijo Harry.
-¿¡Estás embarazada!? -preguntaron Eleanor y Louis a la vez.
-Sí -reí mirando a todos.
-Mamá, ¿por qué voy a tener un nuevo amigo o amiga? -preguntó Peter mientras se metía un trozo de pan en la boca.
-Porque Sarah está embarazada -dijo Louis.
-¿Y qué es eso? -preguntó de nuevo el pequeño. Todos nos miramos riendo.
-Pues... Que va a tener un hijo, o hija.
-Pues yo prefiero que sea hija -dijo Peter mientras reía.
-¿Por qué, pillín? -preguntó Harry.
-Para que sea mi novia -todos nos miramos sorprendidos ante tal respuesta del pequeño.
-Pues si quieres que sea tu novia tendrás que cuidarla bien, ¡eh! -dijo Harry sentándose a su lado.
-Yo he visto como tú cuidas a la tía Sarah. Yo también la cuidaré así, ¿no?
-Si la cuidas así podrá ser tu novia -reí.
-¡Pero dejen de decir que será su novia, es muy pequeño aún! -rió Eleanor.

Todos comenzamos a reír mientras preparábamos juntos la mesa. Mientras cenábamos pensamos en hacer el árbol de navidad. La idea fue de Peter, ya que lo vio en casa de su amigo y él también quería uno en su casa. Así que decidimos hacerlo después de cenar todos juntos. Cuando terminamos, recogimos todo. Eleanor bajó al sótano a por el árbol de navidad, lo sacó de la caja y lo colocó bien para que pudiéramos poner los decorativos. Harry me pasaba algunas bolas y pequeños muñecos y yo los iba poniendo en el árbol. Más o menos ya estaba listo, sólo faltaba la estrella. Louis cogió en brazos a Peter y éste la puso. Todos comenzamos a aplaudir mientras reíamos. Aquella noche fue una de las que quería que se repitieran cada navidad.

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