Capítulo 30: Distancia.
(Narra Alice)
Desde aquel día
que se fue Eleanor a trabajar, estaba convencida de que lo que sentía
por Niall era algo más que el amor de una fan a su ídolo, era algo
muchísimo más fuerte. Aún no sabía que sentía Niall por mí. Por lo que
pude escuchar de los demás chicos era que el también sentía algo fuerte
por mí. Esperaba que eso fuera así. Todos y cada uno de los días soñaba
con el momento en el que Niall me pedía que estuviera con él para
siempre, que quería que yo fuera su novia.
Aquel día me levanté
más feliz de lo normal. Sí, el día anterior lo había pasado con Niall.
Habíamos salido al centro de Londres a pasear. Era precioso. Sobretodo
de noche.
*Flashback*
Estaba echada en la cama escuchando
música de los chicos en el móvil. Aún me resultaba extraño saber que
eran mis amigos. Que al chico que yo encontraba inalcanzable, era mi
mejor amigo en esos momentos. Mi madre abrió la puerta sacándome de mis
pensamientos. Me quité los auriculares y me senté en la cama.
-¿Qué pasa, mamá?
-Alguien vino a buscarte -sonrió.
-¿Quién? -dije levantándome de la cama.
-No lo conozco... -mintió. La conozco demasiado- Bueno, tú arréglate y baja -dijo guiñándome un ojo y cerrando la puerta.
Corriendo
abrí el armario y saqué unos vaqueros ajustados con un jersey de color
marrón tirando para naranja. Cogí una bufanda beige y rodeé con él mi
cuello. Me puse unas botas militares marrones y me cogí una coleta alta.
Cogí un bolso del mismo marrón que las botas y guardé mi móvil, la
cámara y algo de dinero. Corriendo hice la cama y guardé el pijama. Abrí
la puerta de mi habitación y corriendo bajé las escaleras. Me agarré a
la barandilla, estuve a punto de caerme. Paré en seco en cuanto lo vi en
la entrada de mi casa, junto con mi madre. Los dos sonreían. Niall
levaba una camisa de cuadros con unos vaqueros y una bufanda beige
rodeando su cuello. Observé un instante la mía y sonreí. Bajé el último
escalón. Mi madre nos dejó solos y salimos de la casa. Le abracé lo más
fuerte que pude. Nos movíamos de un lado para otro, como si estuviéramos
haciendo un pequeño baile. Nos separamos y el besó mi mejilla.
-Estás preciosa -dije dándome un vuelta.
-Gracias -sonreí tímida- Tú también.
-Gracias -sonrió- ¿Qué te parece si damos una vuelta por Londres?
-Me encantaría.
Niall sonrió. Comenzamos a caminar. Durante todo
el camino estuvimos riendo y comentando cada detalle de Londres. Es un
lugar que me encantaba y estaba muy orgullosa de vivir allí. Nuestras
manos se rozaron. Niall observó nuestras manos y volvió a juntar la mía
con la suya aunque esta vez entrelazó nuestros dedos. Me miró y asentí.
Sabía perfectamente que quería decirme, con tan solo una mirada nos
entendíamos perfectamente. Niall sonrió y me besó la mejilla. Tiró de mi
y corriendo nos dirigimos al London Eye. Nos montamos y observamos a
Londres desde allí. ¡Era precioso! Hacía tiempo que no me montaba, la
última vez que me monté era pequeña. Observaba todo desde allí, no me
cansaba, era hermoso. Saqué la cámara y comencé a echar foto a todo.
Niall se puso en una foto, salia con los dos pulgares arriba y la lengua
fuera, era divertida. Le pedimos a un señor mayor que nos echara un
foto y así hizo. Nos colocamos los dos bien y nos echó la foto. Cogí de
nuevo mi cámara y le dí las gracias a aquel hombre. Vi la foto y se la
enseñé a Niall. Salíamos los dos abrazados. Niall besaba mi mejilla y
Londres se veía detrás nuestra. Salimos del London Eye y nos acercamos
al London Bridge, también fotografié aquello. Después de a ver estado
paseando por toda aquella zona, nos fuimos a Hyde Park. Todo el mundo
nos miraba y había paparazzis que nos estuvieron echando fotos todo el
tiempo. Pero no nos importaba, lo importante es que nosotros estábamos
disfrutando, o al menos yo.
Nos sentamos en el césped. Niall se
sentó en frente de mí y agarró mis manos jugando con ellas. Comparada
con las suyas, las mías eran muy pequeñas. Sonreí observándolas. Niall
me agarró del mentón y juntó sus labios con los míos. Fue un beso corto,
pero muy dulce. Sonreí tímida. Mis mejillas comenzaron a coger calor y
un color rojizo.
-No sabes cuanto tiempo llevo deseando hacerlo -susurró Niall aún rozando mis labios.
-Y yo que lo hicieras -sonreí.
De nuevo juntamos nuestros labios,
aunque esta vez el beso se lo robé yo. Sonrió entre éstos. Hizo que me
sentara entre sus piernas, así él podría abrazarme con sus fuertes
brazos. Le obedecí. El apoyó sus manos en mi vientre y cogió el móvil.
Nos sacamos un par de fotos. Él las publicó en twitter. Esperaba que las
fans no me odiaran, ellas tendrían que entender que yo siempre he sido
una de ellas. Todo lo que llevaba queriendo siempre lo estaba
cumpliendo. Había conocido a mi ídolo, y no solo eso, nos hicimos
mejores amigos y nos besamos, aunque para mí no solo fue un simple beso y
esperaba que tampoco para Niall.
*Fin del flashback*
(Narra Emma)
Estaba
demasiado nerviosa esos días. Faltaba menos de un mes para encontrarme
con Zayn. Aquel chico que robó mi corazón. Aquel chico que conocí por
internet sin saber que era un componente de un grupo bastante famoso.
Estaba deseando poder verlo en persona, darle un abrazo o besar su
mejilla. Hablábamos cada día, antes de cada concierto por móvil o por
webcam, pero desde que ellos comenzaron con los ensayos para la gira y
yo estaba terminando los estudios comenzamos a perder un poco de
contacto, pero aún así seguíamos llamándonos. Observé la pulsera que me
regaló por mi dieciocho cumpleaños y sonreí como una idiota, una idiota
enamorada. El sonido del MSN interrumpió mis pensamientos. Tenía la
petición para usar la webcam. Acepté. Sabía perfectamente que era él.
Coloqué bien la cámara y mi pelo. Salía él echado en la cama sonriendo
de aquella forma tan sexy que él solo sabe hacer.
-Buenas tardes, Emma -sonrió Zayn.
-Buenas -sonreí tímida- ¿Qué tal el día?
-Bien. Estoy bastante cansado. Hoy tuvimos ensayo y salimos a ver a algunas fans.
-Ojalá estuviera yo allí.
-Ojalá, cielo. Pero no pasa nada, en unos días nos veremos.
-¡Estoy deseando! -sonreí emocionada.
-¡Y yo! No sabes cuanto. Hoy te quería dar una sorpresa.
-¿Qué sorpresa?
-Verás. Cuando estemos en Glasgow daremos una firma de discos y un
concierto. Convencí a nuestro manager para que pudiera darme una entrada
vip para ti.
-¿Lo estás diciendo en serio?
-Claro, Emma. Nos veremos los dos días, ¿no?
-Oh dios mío. Sí. También estaré en la firma de discos -sonreí- Muchísimas gracias. No sé como agradecértelo.
-No hace falta que me agradezcas nada -sonrió- Estoy deseando conocerte.
-Y yo a ti. Muchísimo. Quiero abrazarte.
-¡Chicos vamos a comer que yo tengo hambre! -oí gritar a Niall. Comencé a reír- ¡Hola, Emma!
-Hola, Niall. ¿Qué tal?
-¡Hambriento! -comenzamos a reír.
-Os dejo para que cenéis. Que aprovechen.
-¡Gracias! -oí gritar a todos.
-Hablamos mañana, Emma. Te quiero.
-Hasta mañana, Zayn. Te quiero.
Cortamos la webcam. Zayn me
apareció como desconectado. Sonreí y despacio cerré mi portátil. Lo dejé
en el escritorio y me eché en la cama. Suspiré. No sabéis cuanto
deseaba conocerlo, poder rozar su piel con la mía, ver sus hermosos ojos
de cerca y no escuchar su voz desde el móvil o por la webcam. Me senté
en la cama. Me levanté de ésta y encendí de nuevo el ordenador. Puse
'Long Distance' de Brandy, aunque interpretada por Bruno Mars. Esa
canción me la dedicó Zayn. Me tumbé en la cama y sonriendo escuchaba la
canción. Lo que yo no sabía es que aquella persona tan especial que
conocí aproximadamente hace dos meses y medio, escuchaba en algún lugar
de Londres la misma canción que yo en aquellos momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario