Páginas

jueves, 15 de noviembre de 2012

Capítulo 14: ¡Como niños pequeños!

Capitulo 14: ¡Como niños pequeños!

Entré al salón. Mi hermana ya estaba arreglada y mis padres estaban terminando. Eran aproximadamente las 12:30. Estuve viendo con mi hermana la televisión, no echaban gran cosa. Luego, salieron mis padres ya arreglado y esperamos a que llegara Harry.

Tocaron la puerta. Nos levantamos, abrí. Era Harry, le besé. Salieron mis padres y nos dirigimos al coche. Como siempre, los paparazzis no faltaban.

–¿Por qué nos persiguen y nos echan fotos, Sarah? –me preguntó mi hermana. Empecé a reír. Harry la cogió en brazos y traducía todo lo que hablaban.
–Haber… Yo soy cantante. Tengo un grupo con cuatro chicos más, y como soy famoso, pues… me siguen a todos lados.
–¿Y a ti te gusta?
–No mucho… Pero no puedo hacer nada.
–¡Pues a mi sí me gusta que me hagan fotos!

–Pues, entonces, no hay problema, pequeña –rió Harry soltándola en el suelo.
Llegamos al coche. Mi padre me dejó sentarme delante con Harry. Había veces que nuestras miradas se encontraban y sonreíamos. Aunque una de aquellas veces, Harry dijo algo, muy flojo, nadie se enteró, yo pude leerle los labios. Dijo ‘Te amo’. Sonreí. Al fin llegamos a casa de Harry. Entramos. Anne, Mike y Gemma terminaban de preparar la mesa en el patio.

–Hola –sonrió Anne.
–Hola –dijo mi madre sonriendo– Soy Amie, encantada –le dio dos besos.
–Anne –le devolvió los dos besos.
–Yo soy Mike –le dio dos besos a mi madre.
–Igualmente –le devolvió los dos besos.
–Soy Mario, encantado –traducía a mi padre.
–Anne, encantada –le dio dos besos sonriendo.

Nos sentamos en la mesa y empezamos a almorzar. Los padres de Harry hablaban con los míos, mi madre hacía de traductora. Hablaban cómo si se conociera de toda la vida. Gemma a veces se metía en la conversación de nuestros padres. Mi hermana iba a su bola, no hablaba mucho, solo comía. Harry y yo hablábamos sobre aquella escena con toda la familia junta.

Terminamos de almorzar y recogimos todo. Mis padres y los de Harry, parecía que se llevaban bastante bien y decidieron quedarse un rato más en su casa. Harry y yo decidimos ir a ver a los chicos. Llamamos a Louis. Todos estaban allí, Alice y Danielle incluso. Nos despedimos de nuestros padres y nos dirigimos a casa de Louis. No estaba muy lejos de aquella zona, llegamos rápido.

–¡Estáis perdidos! –gritó Liam.
–No podéis vivir sin nosotros… –rió Harry.
–¡Creído! Si que puedo…
–¿Dónde habéis estado? –preguntó Alice.
–Con los padres de Sarah.
–¿Tus padres están aquí? –preguntó Louis.
–Sí –sonreí.
–¡Eh! ¿Vamos al parque? –propuso Zayn.

Todos asentimos. Nos fuimos a un pequeño parque que había por allí cerca, así que fuimos andando. Delante nuestra iban Danielle, Liam, Alice y Niall y detrás nuestra Zayn y Louis. Harry y yo íbamos agarrados de la mano y yo apoyé mi cabeza en su hombro.

–Te amo más que a nadie… –me dijo Harry besándome la frente.
–¡Harry! Te he oído. ¿Más que a mí? –preguntó Louis riendo.
–Sí, Louis, más que a ti.
–¡Eso si que es amor!

Todos empezamos a reír después del comentario que dijo Louis. Yo besé a Harry. Llegamos al parque. Nos sentamos dónde no nos pudieran ver. Estábamos en círculo. Alice me pidió el móvil, ¿para qué? Se lo di. Me sonrío. Le devolví la sonrisa. Yo estaba ente las piernas de Harry. Él tenía sus brazos rodeando mi cintura y apoyando sus grandes manos en mi tripa, estaba muy distraída jugando con sus manos. Harry me besó la mejilla, lo que me hizo sonreír. Estuvimos hablando y haciendo locuras.

–¡Vamos a jugar al escondite! ¡Como niños pequeños! –propuso Louis emocionado.
–¡¿Qué?! –dijimos los demás a la vez riendo.
–Si. Vamos, será divertido. Además aquí detrás hay un pequeño parque solo para pasear perros. Podemos jugar ahí.
–¿Y si nos ven? –peguntó Alice.
–No nos dirán nada… Somos famosos.
–Oh cuidado, ‘somos famosos’ –se burló Danielle.

Echamos a reír. Nos levantamos y nos dirigimos a aquel lugar que decía Louis. Estaba separado del parque por una gran puerta verde. Estaba cerrada y tuvimos que saltar la valla. Alice pudo saltar, aunque Niall la esperaba abajo por si se caía. A Danielle le tuvo que ayudar Liam y Harry me ayudó a mí. Se aprovecharon, ya que estuvieron agarrándonos del trasero mientras subíamos, ellos no podían parar de reír. Saltamos ya todos y nos dirigimos a un merendero del final y elegir al que contaría. Me tocó a mí, lo prefería, odiaba esconderme, me ponía muy nerviosa, siempre… Todos salieron corriendo y yo empecé a contar hasta cincuenta.

–Cuarenta y ocho, cuarenta y nueve y ¡cincuenta! –grité. Empecé a correr. Detrás de un arbusto pude ver el pelo de Zayn hacía arriba. Me fui acercando lentamente a él.
–Vas Happenin’? –gritó saliendo de su escondite y empezando a correr.

Intenté alcanzarle, pero fue imposible, corría más rápido que yo. Seguí caminando hasta que me encontré a Harry de espaldas. Estaba apoyado en un árbol, pero podía ver sus rizos por los lados de aquel tronco tan delgado del árbol.

–Que mal te escondes rulitos… –dijo mientras me ponía corriendo delante de él agarrándole de los hombros.
–¡Ah! –gritó– Qué susto… No me escondo mal, solo quería que me pillaras…
–Sí, claro…
–De verdad –se lanzó a mí estampando sus labios con los míos.
–¡Por mí y por todos mis compañeros! –gritó. Era Louis, reconocía su voz. Todos salieron de sus escondites. Me buscaban con la mirada.
–No me miréis así, ha sido culpa de Harry.
–¿Mía?
–Claro, me has besado y no he podido seguir buscando a los demás.
–¡Me vas a decir que no quieres que te bese!
–Venga tortolitos, dejadlo ya. Vamos, es tarde –dijo Zayn.

Todos asentimos. Y salimos de aquel sitio, de nuevo saltando la valla. Salimos del parque y nos dirigimos a casa de Louis.

–¿Qué haréis mañana? –preguntó Liam.
–Pues yo voy a pasar la mañana con Alice… –dijo Niall tímido.
–¿Cómo? –dije sorprendida.
–¿Otra pareja más? Me siento marginado –dijo Zayn poniendo cara de niño pequeño.
–¡Tienes a millones de chicas detrás tuya, que darían todo por ti! –rió Danielle.
–Ya te buscaremos una –dijo Louis riendo.

Llegamos a casa de Louis. Harry y yo nos despedimos de los demás y nos dirigimos a su casa. Mis padres ya no estaban. Era tarde, así que Harry me llevó a casa.

–Mañana se van mis padres.
–¡¿Mañana?!
–Sí, a las 10:00 sale el vuelo.
–Estaré aquí a la 9:00, ¿vale? –sonrió.
–Vale, cielo –le di un beso tierno.
–Te amo, Sarah.
–Y yo, Harry, demasiado.

Harry me besó. El besó fue largo y apasionado. Salí del coche y abrí la puerta del apartamento, me giré y me despedí con la mano. Entré en el salón. Me puse cómoda y me dirigí de nuevo al salón junto a mis padres y mi hermana. Estuvimos hablando sobre el almuerzo con los padres de Harry. Mi padre me dio un cuadro, aunque en el se podían poner varias fotos más. Había una de nosotros cuatro que no echamos antes de que me viniera a Londres. Otra de mi hermana y de mí. Y otra de mis padres solos. Cogí el cuadro y lo puse en mi mesita de noche. Me encantaba.

Mi madre hizo la tortilla de patatas típica de España. Llevaba muchísimo tiempo sin comer esa tortilla. Y cómo la de mi madre, ninguna. Terminamos de cenar. Recogimos todo. Nos fuimos a dormir, mañana había que levantarse temprano para ir al aeropuerto. Mis padres se acostaron en mi habitación y yo me acosté con mi hermana en el sofá.

Cómo siempre, Harry rondaba por mi cabeza. Dentro de tres días se iban sus padres y su hermana. Hasta dentro de dos meses que volverán a estar dos semanas, aproximadamente, con él.
El despertador empezó a sonar. Eran las 8:00. Sí, el vuelo salía a las 10:00 y Harry vendría a las 9:00, pero quería tenerlo todo preparado y pasar las últimas horas con mis padres. Puede que no los viera hasta dentro de unos cinco meses. Dentro de cinco días terminaba el mes de Enero… ¡Cinco! ¡Cinco días para el cumpleaños de Harry!

No hay comentarios:

Publicar un comentario