Capítulo 36: No es un adiós, es un hasta luego.
(Narra Harry)
El sonido del despertador hizo que me despertara. Me giré y lo apagué con pocas ganas. Volví a colocarme como antes. Tenía a Sarah en frente mía, estaba abrazando a la almohada. Estaba hermosa. No quería despertarla. Me gustaría haber estado observándola durante más tiempo, pero no podíamos levantarnos tarde. La desperté con besos por toda la cara. Despacio abrió sus ojos. En cuanto me vio sonrió y los volvió a cerrar. Con su mano derecha frotó sus ojos. Se sentó en la cama y se peinó un poco el pelo con la mano. Me senté en frente suya y besé su frente.
-¿Qué tal has dormido? -pregunté.
-Bastante bien, ¿tú?
-Muy bien, aunque te mueves mucho mientras duermes.
-Al menos no soy como mi hermana, que pega -comenzamos a reír.
-Vamos a desayunar -dije.
Me levanté de la cama y me puse una camiseta de pijama. Me peiné el pelo con las manos. Sarah se levantó después y salimos juntos de la habitación. Estábamos todos despiertos menos Zayn, siempre era el último. Aunque no iba a tardar mucho. Liam y Louis no dejaban de gritar y saltar encima de su cama. Bajamos despacio y nos dirigimos a la cocina. Allí estaban Eleanor y Danielle preparando cada una su desayuno. En cuanto ellas terminaron salieron y se dirigieron al jardín. Sarah cogió la caja de leche y se echó en una taza. Abrió uno de los armarios y sacó galletas. Yo cogí el pan y lo puse en la tostadora, un par de minutos después, ya estaba listo. Eché mermelada y me hice un café. Vimos como Louis y Liam bajaban con Zayn en brazos y cruzaban el pasillo hasta llegar al jardín. Cuando terminé con mi tostada, Sarah y yo salimos y entramos en el gran jardín que tenía Louis en su casa. Nos sentamos con los demás a desayunar. Aquel día estaba nublado. Besé la mejilla de Sarah y comenzamos a desayunar.
Casi todo el tiempo estuvimos en silencio. Aún estábamos todos casi dormidos. Pude escuchar como Danielle y Sarah hablaban sobre ésta última. Se iba a quedar en casa de Danielle durante un día. Esa misma tarde tenía que dejar el apartamento.
Terminamos de almorzar y lo recogimos todo. Cada uno subió a su habitación para comenzar a vestirse. Sarah sacó de una de sus maletas unos pantalones beige con una camiseta marrón oscuro y de otra más pequeña unas botas militares del mismo color que la camiseta y el bolso. Salió de la habitación y se dirigió al baño con el maletín de maquillaje en la mano. Cogí unos vaqueros y una camiseta blanca. Cuando me lo puse saqué de la maleta mis deportivas azules. Cogí también un gorro y me lo puse tapando mis rizos. Cogí las maletas de los dos y en un par de viajes ya estaban todas en la entrada de la casa. Me eché en el sofá con Louis y Niall a esperar a Sarah. Pocos minutos después bajó ella maquillada y con su pelo recogido en una trenza de espiga. Estaba preciosa. Le di un corto beso en los labios y nos despedimos de los demás. Salimos de la casa de Louis y como no, una nube de paparazzis nos seguían. Rápido nos montamos en el coche y nos dirigimos al que dentro de unas horas ya no sería el apartamento de Sarah.
(Narra Sarah)
Cerré la puerta de mi apartamento, cuando vi alejarse a Harry con el coche. Tenía ensayo. A las 19:30 teníamos que estar en el concierto. Entré en el salón y solté el bolso en el sofá. Observé todo los detalles del salón. En tan solo unas horas iba a dejarlo, iba a dejar donde había vivido las mejores semanas de mi vida. Ahí había llorado, había reído, había bailado, había saltado de alegría... Me senté en el sofá y me puse las manos en la frente. Volví a levantar la cabeza y me sequé con el pulgar un par de lágrimas que habían caído despacio por mis mejillas. Me levanté del sofá. Cogí las maletas que habían en la puerta y entré en mi habitación. Abrí el armario y fui dejando toda mi ropa en la cama. Miré las maletas, no sabía si me iba a caber todo. Pero lo iba a intentar. Abrí las maletas y fui doblando la ropa. Puse música en el móvil. El timbre acababa de sonar. Me levanté de la cama y me dirigí a la puerta. Abrí. Danielle estaba ahí sonriente. Entró. Le pedí que viniera a ayudarme y así podíamos irnos juntas para el concierto. Entramos de nuevo en la habitación y ella me ayudó a guardar la ropa. Cuando ya estaba todo guardado intentamos cerrarla. Costó un poco de trabajo pero al final lo conseguimos. Las maletas parecían que iban a explotar. Entre las dos fuimos dejando las maletas en la puerta. Entramos en la cocina y comenzamos a preparar el almuerzo. Hicimos espaguetis. Mientras se hacían fui poniendo la mesa. Cuando ya estaba lista, nos repartimos la comida y nos sentamos a almorzar.
-¿Qué tal estás? -preguntó Danielle.
-Bueno... He tenido días mejores. No quiero dejar mi apartamento -dije mirando a mi alrededor- y tampoco quiero separarme de ustedes...
-Es normal que estés triste. Pero, Sarah, te prometo que en cuanto podamos iremos a verte. Te llamaremos todos o casi todos los días.
-Lo sé, Danielle. Y cuando pueda volveré a Londres, de eso estoy segura.
-¿Crees que la distancia podrá con vuestra relación? -agaché la cabeza.
-No lo sé... Tengo miedo de eso. Puede que pueda y que no nos vaya bien. O al contrario, puede que nuestro amor sea más fuerte que la distancia... Pero temo que algunas fans quieran algo más...
-¿Algo más? ¿Te refieres a que no solo quieran una foto o un autógrafo?
-Sí...
-Te voy a ser sincera. Hay algunas que si, que a lo mejor intentan besarle... Pero sé que Harry no se dejará. Él te quiere de verdad.
-Pero, ¿y si se olvida de mi?
-No se olvidará de ti, Sarah.
-¿Y ustedes os olvidaréis de mi?
-Tú eres imposible de olvidar.
-Nunca os olvidaré. Nunca.
Me levanté de la silla y me acerqué a Danielle para abrazarla. Enterré mi cabeza en su pelo rizado. No quería llorar, ya había llorado demasiado. Tenía que ser fuerte y luchar por nuestra relación. Sonreí y terminamos de almorzar. Recogimos todo y entre las dos lavamos los platos y demás. Salimos de la cocina y fuimos a nuestra habitación a arreglarnos. Danielle trajo ropa para cambiarse. Ella se metió en el baño a ducharse. Mientras yo recogía todos mis cuadros y demás. Los fui guardando todo en cajas. Cuando Danielle salió fui yo a ducharme. Cogí la ropa que dejé a fuera y me metí en el baño. Me comencé a desnudar lentamente. Abrí el grifo y me metí en la ducha. Todos los momentos que habían vivido en Londres pasaron por mi mente durante cinco minutos. Salí de la ducha y me sequé. Me puse una toalla en el pelo. Me puse unos vaqueros ajustados con un jersey blanco. Me puse una gabardina marrón claro encima y un gorro de lana del mismo color. Cogí unas botas y me las puse. Me quité la toalla de la cabeza y me planché el pelo, dejando que me llegara por la cintura. Salí del baño y en el espejo de la habitación nos comenzamos a maquillar las dos. Unos minutos más tarde. Salimos de la habitación y cogí el bolso. Danielle se dirigió a la puerta mientras yo apaga todas las luces del apartamento. Me acerqué a la puerta. La abrí dejando que Danielle saliera y apagué la luz del salón. Dejando que todo el apartamento quedara oscuro. Cerré la puerta despacio y cogí mis maletas. Danielle pidió un taxi para que nos llevara a su casa. En cuanto éste llegó, metimos las maletas en el maletero y nos montamos. En unos quince minutos llegamos. Bajamos y sacamos las maletas. Danielle me abrió la puerta de su casa y dejé las maletas en la entrada. Corriendo salí y nos dirigimos a la agencia. Entregué las llaves a la dependienta. Me dio muchísimas pena, pero no tenía otra. Salimos de la agencia. 18:58. Llamamos a Harry. El chófer nos vendría a recoger a todas. Éste llegó. Eleanor y Alice ya estaban. Nos montamos y nos dirigimos a donde se realizaría el concierto, en media hora empezaría.
Veinticinco minutos de camino. Se me hicieron eternos. Estaba deseando ver a Harry. En cuanto llegamos bajamos del coche y entramos por la parte trasera. Vimos muchísimas fans que comenzaban a llenar el estadio. Los chicos ya estaban todos arreglados. Tan solo faltaban cinco minutos. Zayn hablaba por teléfono, se recorría cada parte del camerino, suponía que era Emma. Una chica entró en el camerino avisando de que salían en un minuto. Mientras ponían un vídeo para las fans. Besé a Harry. Lo mismo hicieron Eleanor, Danielle y Alice, con sus respectivos novios. Zayn más o menos le lanzó un beso a Emma por telefóno. Salimos del camerino y nos pusimos detrás del escenario, allí se veía todo perfectamente. Cinco, cuatro, tres, dos, uno... Los gritos de las fans en cuanto vieron a los chicos salir era lo único que se escuchaba, ni la propia música. Había ido a más conciertos y los españoles éramos mucho más ruidosos. Desde allí pude observar como todos disfrutábamos del concierto. Nosotras saltábamos y bailábamos a la vez que ellos cantaban. Llegó el momento de los mensajes. Leían algunos mensajes que escribían las fans que estaban en el concierto. El primero les pidió que se imitaran unos a otros, el segundo que cantaran la canción del príncipe de Bel-Air y el tercero: '¿Podéis bailar la macarena? Sabemos que Sarah es española y le haría mucha ilusión. Te echaremos de menos, Sarah. Te queremos ' Todas comenzaron a gritar. Mis lágrimas comenzaron a amenazar con salir de mis ojos. Los chicos no se lo pensaron dos veces. Mientras Niall cantaba la canción típica de mi país los demás la bailaban. Todas las chicas comenzaron de nuevo a gritar. En cuanto terminaron, siguieron cantando. More Than This. Recordaba perfectamente como Harry me la cantó aquel día en mi apartamento. Harry mientras cantaba a veces se giraba y me miraba. Todas las chicas me abrazaron, mientras yo me perdía en aquella hermosa voz de Harry. El concierto continuó. Al final de todo. Louis pidió que saliéramos todas al escenario. Obedecimos. En cuanto las chicas nos vieron los gritos aumentaron. Nos acercamos a los chicos. Todos comenzaron a gritar para que Harry y yo nos besáramos. Miré un instante a las fans, ellas también lo pedían. Reí mirando a Harry y junté mis labios con los suyos, dando lugar a un dulce beso. De nuevo todas comenzaron a gritar. Y los demás chicos a reírse, excepto Louis que soltó un: 'Oh...' Reí y me separé de Harry tímida. Éste se acercó el micrófono a la boca. Me agarró de la mano y me miró fijamente. Sonrió y dijo:
-Sé que esto no es un adiós, es un hasta luego. Te amo.
Corriendo le abracé. Ahora sí que no pude evitarlo. Mis lágrimas comenzaron a empapar el hombro de Harry. Quería pensar que los miles de kilómetros que nos separarían no iban a empeorar nuestra relación... Pero había escuchado de muchas relaciones a distancia, y la mayoría habían acabado mal. Tenía un noventa y nueve por ciento de que saliera mal, y un uno por cierto de que todo saliera bien. Por muy pocas posibilidades que tenía, yo creía en aquel uno por ciento.
(Narra Harry)
El sonido del despertador hizo que me despertara. Me giré y lo apagué con pocas ganas. Volví a colocarme como antes. Tenía a Sarah en frente mía, estaba abrazando a la almohada. Estaba hermosa. No quería despertarla. Me gustaría haber estado observándola durante más tiempo, pero no podíamos levantarnos tarde. La desperté con besos por toda la cara. Despacio abrió sus ojos. En cuanto me vio sonrió y los volvió a cerrar. Con su mano derecha frotó sus ojos. Se sentó en la cama y se peinó un poco el pelo con la mano. Me senté en frente suya y besé su frente.
-¿Qué tal has dormido? -pregunté.
-Bastante bien, ¿tú?
-Muy bien, aunque te mueves mucho mientras duermes.
-Al menos no soy como mi hermana, que pega -comenzamos a reír.
-Vamos a desayunar -dije.
Me levanté de la cama y me puse una camiseta de pijama. Me peiné el pelo con las manos. Sarah se levantó después y salimos juntos de la habitación. Estábamos todos despiertos menos Zayn, siempre era el último. Aunque no iba a tardar mucho. Liam y Louis no dejaban de gritar y saltar encima de su cama. Bajamos despacio y nos dirigimos a la cocina. Allí estaban Eleanor y Danielle preparando cada una su desayuno. En cuanto ellas terminaron salieron y se dirigieron al jardín. Sarah cogió la caja de leche y se echó en una taza. Abrió uno de los armarios y sacó galletas. Yo cogí el pan y lo puse en la tostadora, un par de minutos después, ya estaba listo. Eché mermelada y me hice un café. Vimos como Louis y Liam bajaban con Zayn en brazos y cruzaban el pasillo hasta llegar al jardín. Cuando terminé con mi tostada, Sarah y yo salimos y entramos en el gran jardín que tenía Louis en su casa. Nos sentamos con los demás a desayunar. Aquel día estaba nublado. Besé la mejilla de Sarah y comenzamos a desayunar.
Casi todo el tiempo estuvimos en silencio. Aún estábamos todos casi dormidos. Pude escuchar como Danielle y Sarah hablaban sobre ésta última. Se iba a quedar en casa de Danielle durante un día. Esa misma tarde tenía que dejar el apartamento.
Terminamos de almorzar y lo recogimos todo. Cada uno subió a su habitación para comenzar a vestirse. Sarah sacó de una de sus maletas unos pantalones beige con una camiseta marrón oscuro y de otra más pequeña unas botas militares del mismo color que la camiseta y el bolso. Salió de la habitación y se dirigió al baño con el maletín de maquillaje en la mano. Cogí unos vaqueros y una camiseta blanca. Cuando me lo puse saqué de la maleta mis deportivas azules. Cogí también un gorro y me lo puse tapando mis rizos. Cogí las maletas de los dos y en un par de viajes ya estaban todas en la entrada de la casa. Me eché en el sofá con Louis y Niall a esperar a Sarah. Pocos minutos después bajó ella maquillada y con su pelo recogido en una trenza de espiga. Estaba preciosa. Le di un corto beso en los labios y nos despedimos de los demás. Salimos de la casa de Louis y como no, una nube de paparazzis nos seguían. Rápido nos montamos en el coche y nos dirigimos al que dentro de unas horas ya no sería el apartamento de Sarah.
(Narra Sarah)
Cerré la puerta de mi apartamento, cuando vi alejarse a Harry con el coche. Tenía ensayo. A las 19:30 teníamos que estar en el concierto. Entré en el salón y solté el bolso en el sofá. Observé todo los detalles del salón. En tan solo unas horas iba a dejarlo, iba a dejar donde había vivido las mejores semanas de mi vida. Ahí había llorado, había reído, había bailado, había saltado de alegría... Me senté en el sofá y me puse las manos en la frente. Volví a levantar la cabeza y me sequé con el pulgar un par de lágrimas que habían caído despacio por mis mejillas. Me levanté del sofá. Cogí las maletas que habían en la puerta y entré en mi habitación. Abrí el armario y fui dejando toda mi ropa en la cama. Miré las maletas, no sabía si me iba a caber todo. Pero lo iba a intentar. Abrí las maletas y fui doblando la ropa. Puse música en el móvil. El timbre acababa de sonar. Me levanté de la cama y me dirigí a la puerta. Abrí. Danielle estaba ahí sonriente. Entró. Le pedí que viniera a ayudarme y así podíamos irnos juntas para el concierto. Entramos de nuevo en la habitación y ella me ayudó a guardar la ropa. Cuando ya estaba todo guardado intentamos cerrarla. Costó un poco de trabajo pero al final lo conseguimos. Las maletas parecían que iban a explotar. Entre las dos fuimos dejando las maletas en la puerta. Entramos en la cocina y comenzamos a preparar el almuerzo. Hicimos espaguetis. Mientras se hacían fui poniendo la mesa. Cuando ya estaba lista, nos repartimos la comida y nos sentamos a almorzar.
-¿Qué tal estás? -preguntó Danielle.
-Bueno... He tenido días mejores. No quiero dejar mi apartamento -dije mirando a mi alrededor- y tampoco quiero separarme de ustedes...
-Es normal que estés triste. Pero, Sarah, te prometo que en cuanto podamos iremos a verte. Te llamaremos todos o casi todos los días.
-Lo sé, Danielle. Y cuando pueda volveré a Londres, de eso estoy segura.
-¿Crees que la distancia podrá con vuestra relación? -agaché la cabeza.
-No lo sé... Tengo miedo de eso. Puede que pueda y que no nos vaya bien. O al contrario, puede que nuestro amor sea más fuerte que la distancia... Pero temo que algunas fans quieran algo más...
-¿Algo más? ¿Te refieres a que no solo quieran una foto o un autógrafo?
-Sí...
-Te voy a ser sincera. Hay algunas que si, que a lo mejor intentan besarle... Pero sé que Harry no se dejará. Él te quiere de verdad.
-Pero, ¿y si se olvida de mi?
-No se olvidará de ti, Sarah.
-¿Y ustedes os olvidaréis de mi?
-Tú eres imposible de olvidar.
-Nunca os olvidaré. Nunca.
Me levanté de la silla y me acerqué a Danielle para abrazarla. Enterré mi cabeza en su pelo rizado. No quería llorar, ya había llorado demasiado. Tenía que ser fuerte y luchar por nuestra relación. Sonreí y terminamos de almorzar. Recogimos todo y entre las dos lavamos los platos y demás. Salimos de la cocina y fuimos a nuestra habitación a arreglarnos. Danielle trajo ropa para cambiarse. Ella se metió en el baño a ducharse. Mientras yo recogía todos mis cuadros y demás. Los fui guardando todo en cajas. Cuando Danielle salió fui yo a ducharme. Cogí la ropa que dejé a fuera y me metí en el baño. Me comencé a desnudar lentamente. Abrí el grifo y me metí en la ducha. Todos los momentos que habían vivido en Londres pasaron por mi mente durante cinco minutos. Salí de la ducha y me sequé. Me puse una toalla en el pelo. Me puse unos vaqueros ajustados con un jersey blanco. Me puse una gabardina marrón claro encima y un gorro de lana del mismo color. Cogí unas botas y me las puse. Me quité la toalla de la cabeza y me planché el pelo, dejando que me llegara por la cintura. Salí del baño y en el espejo de la habitación nos comenzamos a maquillar las dos. Unos minutos más tarde. Salimos de la habitación y cogí el bolso. Danielle se dirigió a la puerta mientras yo apaga todas las luces del apartamento. Me acerqué a la puerta. La abrí dejando que Danielle saliera y apagué la luz del salón. Dejando que todo el apartamento quedara oscuro. Cerré la puerta despacio y cogí mis maletas. Danielle pidió un taxi para que nos llevara a su casa. En cuanto éste llegó, metimos las maletas en el maletero y nos montamos. En unos quince minutos llegamos. Bajamos y sacamos las maletas. Danielle me abrió la puerta de su casa y dejé las maletas en la entrada. Corriendo salí y nos dirigimos a la agencia. Entregué las llaves a la dependienta. Me dio muchísimas pena, pero no tenía otra. Salimos de la agencia. 18:58. Llamamos a Harry. El chófer nos vendría a recoger a todas. Éste llegó. Eleanor y Alice ya estaban. Nos montamos y nos dirigimos a donde se realizaría el concierto, en media hora empezaría.
Veinticinco minutos de camino. Se me hicieron eternos. Estaba deseando ver a Harry. En cuanto llegamos bajamos del coche y entramos por la parte trasera. Vimos muchísimas fans que comenzaban a llenar el estadio. Los chicos ya estaban todos arreglados. Tan solo faltaban cinco minutos. Zayn hablaba por teléfono, se recorría cada parte del camerino, suponía que era Emma. Una chica entró en el camerino avisando de que salían en un minuto. Mientras ponían un vídeo para las fans. Besé a Harry. Lo mismo hicieron Eleanor, Danielle y Alice, con sus respectivos novios. Zayn más o menos le lanzó un beso a Emma por telefóno. Salimos del camerino y nos pusimos detrás del escenario, allí se veía todo perfectamente. Cinco, cuatro, tres, dos, uno... Los gritos de las fans en cuanto vieron a los chicos salir era lo único que se escuchaba, ni la propia música. Había ido a más conciertos y los españoles éramos mucho más ruidosos. Desde allí pude observar como todos disfrutábamos del concierto. Nosotras saltábamos y bailábamos a la vez que ellos cantaban. Llegó el momento de los mensajes. Leían algunos mensajes que escribían las fans que estaban en el concierto. El primero les pidió que se imitaran unos a otros, el segundo que cantaran la canción del príncipe de Bel-Air y el tercero: '¿Podéis bailar la macarena? Sabemos que Sarah es española y le haría mucha ilusión. Te echaremos de menos, Sarah. Te queremos ' Todas comenzaron a gritar. Mis lágrimas comenzaron a amenazar con salir de mis ojos. Los chicos no se lo pensaron dos veces. Mientras Niall cantaba la canción típica de mi país los demás la bailaban. Todas las chicas comenzaron de nuevo a gritar. En cuanto terminaron, siguieron cantando. More Than This. Recordaba perfectamente como Harry me la cantó aquel día en mi apartamento. Harry mientras cantaba a veces se giraba y me miraba. Todas las chicas me abrazaron, mientras yo me perdía en aquella hermosa voz de Harry. El concierto continuó. Al final de todo. Louis pidió que saliéramos todas al escenario. Obedecimos. En cuanto las chicas nos vieron los gritos aumentaron. Nos acercamos a los chicos. Todos comenzaron a gritar para que Harry y yo nos besáramos. Miré un instante a las fans, ellas también lo pedían. Reí mirando a Harry y junté mis labios con los suyos, dando lugar a un dulce beso. De nuevo todas comenzaron a gritar. Y los demás chicos a reírse, excepto Louis que soltó un: 'Oh...' Reí y me separé de Harry tímida. Éste se acercó el micrófono a la boca. Me agarró de la mano y me miró fijamente. Sonrió y dijo:
-Sé que esto no es un adiós, es un hasta luego. Te amo.
Corriendo le abracé. Ahora sí que no pude evitarlo. Mis lágrimas comenzaron a empapar el hombro de Harry. Quería pensar que los miles de kilómetros que nos separarían no iban a empeorar nuestra relación... Pero había escuchado de muchas relaciones a distancia, y la mayoría habían acabado mal. Tenía un noventa y nueve por ciento de que saliera mal, y un uno por cierto de que todo saliera bien. Por muy pocas posibilidades que tenía, yo creía en aquel uno por ciento.
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