Capítulo 42: Destino.

Capítulo 42: Destino.

(Narra Sarah)

Cuando terminé de hablar con Óscar sobre el campeonato me dirigí a casa. Ya tenía que comenzar a pensar en el vestuario y demás. Era dentro de dos meses y teníamos dos clases a la semana, para aprender una coreografía de siete minutos, pero con el nivel que tenían seguro que estará perfecta para el día del campeonato. Competiríamos con más grupos de Hip-hop de España. Estaba deseando contárselo a Harry, y también a Danielle.

Me peiné un poco el pelo con las manos y me coloqué bien la gorra. Me puse mis cascos y los enchufé al móvil. 'Valerie' de Amy Winehouse. Me guardé el móvil en el bolsillo del pantalón y metida en mis pensamientos caminaba por las calles de Sevilla. Hacía calor allí, bastante para ser Marzo, pero eso era lo que tenía vivir en el sur. Tarareando entré en mi casa. Me quité los cascos y saludé a mi madre y a mi hermana que jugaban a un juego de mesa. Subí las escaleras y me di una ducha, lo estaba deseando. Unos quince minutos después salí del baño envuelta en una toalla. Encendí el ordenador y puse música. Abrí el armario y cogí un pijama. Me quité el nudo de la toalla y comencé a ponerme primero la ropa interior y después el pijama. Entré en el baño y me peiné. Mi madre se quejó por tener la música alta. Riendo bajé un poco el volumen. Cogí el portátil y me senté en mi cama. Abrí el MSN. Fue abrirlo y ver una ventanita suya para iniciar una videollamada.

-¡Buenas noches, Sarah! -dijo él sonriente.
-¡Buenas noches, Harry!
-¿Qué tal la clase?
-¡Genial! Todos son muy majos. Y hay dos directioners -reí- Además, se apuntaron los dos que participaron en el casting.
-Me alegro entonces -sonrió él- Sabía que lo lograrías.
-Vamos a competir en el Campeonato Internacional de Hip-hop de España.
-Algo de eso nos ha comentado Liam, creo que Danielle también tiene una competición dentro de dos meses.
-Sí. En casi todos los países. Después, los ganadores de cada país competirán en Las Vegas.
-Vaya. Seguro que lo conseguiréis.
-¡Eso espero! -reí- ¿Y tú que tal?
-Muy bien también. Hoy tuvimos una entrevista y una firma de discos. Mañana nos vamos a Irlanda.
-Niall tiene que estar deseando.
-Sí -rió Harry.
-¡Sarah, baja a cenar! -escuché a mi madre gritar.
-Antes de dormir te llamo -dijo Harry sonriendo.
-Hasta luego, mi amor -dije antes de cortar la videollamada.

En cuanto apagué el portátil mi sonrisa fue desapareciendo poco a poco. Me estaba costando eso de estar separados, era muy duro ver como tu pareja se encontraba a miles de kilómetros de ti, que no puedas besarle, ni abrazarle, ni tocarle... Tan solo habían pasado dos semanas y parecían que habían pasado meses. El tiempo sin él se me pasaba muy lento. Los días eran eternos. Dejé el portátil en la cama y salí de la habitación. Bajé las escaleras despacio y entré en el salón. Ya todos estaban sentados. Me senté al lado de mi hermana y comenzamos a cenar. Todos hablaban sobre lo que salía en la televisión. No hablé durante toda la cena, no podía dejar de pensar en esa maldita distancia que nos tenía separados y poco a poco iba estropeando nuestra relación.

En cuanto terminé de cenar subí a mi habitación. Cerré la puerta y cogí el móvil. Tenía que hablar con Danielle. No hablé con ella mucho tiempo. Le comenté lo del campeonato, ella también iba a competir en el de Londres. Esperaba que las dos lo consiguiéramos y nos pudiéramos ver en Las Vegas. Aunque eso sería dentro de unos seis o siete meses aproximadamente. No hablé mucho más con ella, ya que ella tenía que ir a cenar y a mi alguien me estaba llamando. Me despedí de ella y colgué. A los pocos segundos me apareció la llamada de Harry. Descolgué. No más de cinco minutos. Darnos las buenas noches y poco más. Además él tenía que levantarse temprano el día siguiente para ir a Irlanda. La gira les iba genial y me alegraba muchísimo por todo lo que consiguieron en tan poco tiempo, pero aquello solo era el comienzo de una larga carrera como artistas.

(Narra Harry)

Estábamos hablando por la cam cuando vi que Sarah rompió a llorar. Llevábamos tres meses y medio separados y lo estábamos pasando fatal. Sarah apartó la cámara un instante para que no la viera llorar. Escuché unos pasos. Después ella apareció limpiándose las lágrimas con un pequeño pañuelo.

-¿Qué te ocurre, Sarah? -pregunté preocupado.
-Ya no aguanto más, Harry... Esta distancia está estropeando nuestra relación -hizo una pausa. Un nudo en mi garganta me impedía hablar- Lo estamos pasando mal y creo que esto no va a llegar a ninguna parte...
-¿Quieres decir qué...
-Quiero decir que lo mejor es que nos demos un tiempo -dijo ella interrumpiéndome- Es lo mejor para los dos...
-Dejo la gira y me voy contigo a España, Sarah.
-Ni se te ocurra hacerlo, Harry. Vamos a darnos un tiempo, ¿sí? -dijo ella secándose las lágrimas.
-¿Volveremos a vernos? -pregunté aguantando las lágrimas.
-Eso se lo dejo al destino.
-Te quiero, Sarah.
-Y yo a ti, Harry -dijo ella antes de cortar la videollamada.

Corriendo cerré el MSN y apagué el portátil. Deshice la cama y comencé a llorar. No podía haber pasado eso. Cerré los ojos y a los pocos segundos los volví abrir, no era una pesadilla, había ocurrido de verdad. Apreté los ojos mientras lágrimas caían rápidos por mis mejillas, unas tras otra. Le di un pequeño puñetazo a la almohada. Corriendo la puerta de la habitación se abrió. Eran Liam y Louis. Lo que menos quería en esos momentos era hablar. Por mucho que le dije a los chicos que se fueran no lo hicieron, después entraron Zayn y Niall. Se sentaron en la cama y me obligaron a sentarme.

-¿Por qué lloras, Harry? -preguntó Niall.
-¿Es por Sarah? -preguntó Zayn mirándome fijamente a los ojos. Tras escuchar su nombre no pude evitar volver a llorar. Me tumbé de nuevo en la cama llorando.
-Dios... Pero si érais inseparables... -dijo Niall llevándose la mano a la boca.
-¡Niall! -dijeron los demás al unísono.
-Nos hemos dado un tiempo... -dije mirando a los chicos- La distancia lo estaba estropeando todo. Además, ya apenas teníamos tiempo para hablar...
-Pero Harry, Emma y yo estamos separados también...
-No es lo mismo Zayn, Emma y tú aún no sois novios -dijo Liam.
-Al menos habreis quedado como amigos, ¿no? -dijo Louis levantándose de la cama.
-No lo sé... Le pregunté si nos volveríamos a ver y me dijo que todo dependía del destino... -dije rompiendo de nuevo a llorar.

Los chicos se acercaron a mi y me abrazaron. No podía parar de llorar, las lágrimas salían rápido y apenas me dejaban hablar. Los chicos salieron de la habitación. Necesitaba estar solo. La cabeza me dolía y mis ojos estaban rojos. Me eché en la cama intentando dormir. Pero no podía, ella no salía de mi cabeza. Recordaba todo lo que había vivido con ella, desde el primer día hasta el último. Nuestro primer y último beso, cuando nuestras miradas por primera vez se encontraron en aquel parque, cuando nos besamos en aquel lago, cuando le pedí que fuera mi novia en el picnic, la sorpresa de cumpleaños, aquella noche inolvidable, el viaje a París. Cada vez más me dolía pensar en esos momentos, más ganas de llorar, menos ganas de seguir con la gira. Cerré mis ojos intentando tranquilizarme, tan solo deseaba que fuera el día siguiente, que acabara la gira y que el destino volviera a juntarnos.