Capítulo 10: Despedida.

Capítulo 10: Despedida.

Dusty entró en mi habitación y se montó en mi cama. Me despertó. ‘Dusty’ dije apartándolo un poco. Volví a echarme en la cama, pero ya no conseguí dormir. Me levanté, cogí el pantalón de un pijama y me lo puse. Bajé a la cocina y mi madre preparaba tortitas. ‘Buenas días’ besé a mi madre en la mejilla y cogí una tortita. Entré en el salón y puse la televisión. Me tumbé en el sofá. Sarah, me vino a la mente, así, de repente. Todavía no me creía lo que había pasado el día anterior… ¿De verdad que Sarah quería estar conmigo? ¿De verdad que volvimos a besarnos? ¿De verdad que me dio aquel beso de buenas noches? Sí, de verdad. Llamaron a la puerta. ‘¿Quién es? ¿Papá?’ grité. ‘No, tu padre se está duchando, ve a abrir’. Me dirigí a la puerta y cuando la abrí, sorpresa, mi hermana.

-¡Gemma! -le abracé.
-¡Hermanito! -me abrazó.
–¿Qué haces por aquí? Entra.
–He venido a visitarte –entró en casa– ¿Y mamá y papá?
–Mamá está en la cocina y papá se está duchando.
–Voy a verla –dijo soltando la maleta en el salón– ¡Mamá! –gritó entrando en la cocina.
–¡Hija! –abrazó a mi hermana– ¿Cómo que has venido?
–A visitaros. Me iré cuando os vayáis ustedes.
–¡Qué bien!
–Ven, Harry –dijo mi hermana agarrándome del brazo llevándome al salón.
–¿Qué pasa?
–¿Quién esa tal Sarah, eh? Qué yo me entero de todo…
–Sa… Sarah… Pues mi… Mi novia –sonreí a lo bajo.
–¿Tú novia? Pero si en la entrevista dijiste que era solo una amiga.
–Ya… Pero, ayer empezamos a salir.
–¿Sí? ¿Y cuando me la vas a presentar?
–No sé… Cuando quieras. Hablaré con ella –reí.
–Ya hablaremos tú y yo… –dijo mi hermana dirigiéndose a mi padre que salió del baño.

Cierto… En la entrevista dije que era solo una amiga. Creo que las fans deben enterarse por mí y no por la prensa. Cogí el móvil y entré en twitter. Lo hablé todo. A los cinco minutos ya había un TT sobre Sarah y yo; Sarry. Pinché y aparecieron muchísimas fotos nuestras. También tweets de fans apoyándonos. Otras insultaban a Sarah… Llamé a Sarah.

(Narra Sarah)

Llamé a Alice y le conté todo lo que ocurrió el día anterior. Se alegró bastante por mí. Ella el día anterior estuvo con los chicos, Danielle y Eleanor. Estaba deseando verme, quería contarme algo que le pasó con Niall y además hacía dos días que no nos veíamos… Era demasiado tiempo ya.
Me preparaba un chocolate caliente cuando escuché mi móvil sonar. Corriendo me dirigí a mi habitación y cogí el teléfono. Era Harry.

–¡Cielo, buenos días! –dije
–¡Buenos días, princesa!
–¿Qué querías?
–¿Te apetece venir a mi casa y almorzar junto a mis padres y mi hermana?
–¿Tu hermana?
–Sí, ha venido a visitarme y quería conocerte.
–Claro, allí estaré.
–Paso en una hora a recogerte.
–Perfecto, nos vemos, ¡te quiero!
–¡Te quiero! –colgó.

Corriendo cogí mi vaso de chocolate caliente y me lo tomé mientras elegía la ropa que me pondría. Me di una ducha rápida. Me puse una blusa blanca metida por dentro de una falda negra alta. Era ajustada, marcando mis curvas, la blusa quedaba así suelta, era más o menos ancha. Y unos pequeños tacones negros con un bolso de mano a juego. Me sequé el pelo y me lo dejé suelto. Guardé las llaves del apartamento, el móvil y todas esas cosas en el bolso. Miré la hora, terminé justo a tiempo.

Harry tocó la puerta. Cuando abrí no dije nada, corriendo le abracé. ‘Dios mío, estás preciosa’ me dio una vuelta agarrándome de la mano. ‘Tú lo estás más’ le besé. Harry llevaba puesto una americana de color azul oscuro, abierta, con una camisa azul claro debajo, un vaquero oscuro y zapatos del mismo color que la americana. Amaba como vestía. Tan perfecto…

Salimos del apartamento. Me agarró de la mano hasta llegar al coche. Y cómo no… podíamos ver los paparazzis a unos diez metros de nosotros. Me abrió la puerta del coche y me monte en él. Arrancó el coche y nos dirigimos a su casa. Después de nuevo me abrió la puerta y bajé sonriendo, que caballero. Cerró el coche y agarrados de la mano entramos en casa.

–¡Ya estoy! –gritó Harry.
–¡Hola! –dijeron los padres y la hermana al unísono.
–Hola –sonreí tímida.
–¿Tú debes de ser Sarah, no?
–Sí.
–Encantada, soy Gemma, la hermana de Harry –me dio dos besos.
–Igualmente –se los devolví.

Los seis empezamos a poner la mesa y nos pusimos a almorzar. Estuvimos hablando sobre algunos programas de televisión y después hablamos del novio de Gemma. Terminamos de almorzar y recogimos todo.

Nos fuimos al salón y estuvimos viendo los seis una película. Gemma se tumbó en un sillón. Los padres de Harry en un sofá que había a un lado. Y Harry y yo en otro que estaba al otro lado. Harry tenía la espalda apoyada en el apoya brazos y yo me coloqué entre las piernas de él. Estábamos tapados con una manta bastante grande, sobraba mucha manta y estaba tirada en el suelo. Dusty, el gato de Harry, se tumbó en ella. Él me abrazaba por detrás con sus fuertes y grandes brazos. Te sentías protegida. Le agarré de las manos entrelazando nuestros dedos. De vez en cuando echaba mi cuello hacía atrás y me quedaba apoyada en su hombro y él se apoyaba en mi cabeza.

La película terminó. Los padres de Harry se fueron a dar un paseo, Gemma se fue a hablar con su novio por teléfono al patio y Harry y yo decidimos irnos a despedirnos de Eleanor, hoy se iba a trabajar y no volvía en una semana. Llegamos a casa de Louis, ya estaban todos allí para despedirnos de Eleanor.

–¡Chicos, pensé que no ibais a despediros de mí! –dijo Eleanor levantándose del sofá y abrazándonos.
–¿Cómo no me iba a despedir de una de mis mejores amigas? Además te dije que lo haría –le abracé fuerte.
–Te quiero, Sarah –sonrió.
–Y yo a ti.
–También a ti, Harry –le abrazó.
–Y yo –la abrazó.
–Sí, sí, yo os quiero más a los tres –dijo Louis–, Pero, Eleanor, son las 18:00, dentro de quince minutos tienes que quedar con tu representante y… –nos miró– ¡Quiero despedirme de mi novia a solas!

Todos nos empezamos a reír y nos acercamos a Eleanor y la abrazamos, besamos… Hasta que Louis nos volvió a separar. Salimos de la casa y ellos dos se quedaron allí.
Estuvimos todos en el pequeño jardín de la entrada haciendo locuras, con estos chicos, ¿Quién no hace locuras? ¿Quién no se ríe? ¿Quién no es feliz? Ellos siempre te hacen reír y sonreír, estés en la situación que estés.

Harry, Liam y Zayn estaban tirándose pelotas de gomas que tenía Louis para jugar al fútbol, Alice y Niall estaban los dos sentados en el escalón de la puerta principal, muy juntos los dos… y Danielle y yo estábamos tumbadas en el césped. Primero hablábamos de lo que me pasó con Harry el día anterior y después sobre el baile. Se iba con Jessie J a rodar el videoclip, pero lo grabarían en Londres porque Jessie J era de allí, así que no se iría a ninguna parte como Eleanor. Tendría que ser genial estar con Jessie J y más en un videoclip suyo, bailando a su lado… un sueño.

Al final, acabaron interrumpiéndonos Liam, Zayn y Harry con las pelotas de goma. Le dieron a Danielle en la cabeza, menos mal que tenía una gran cantidad de pelo y rizado… Danielle salió corriendo detrás de Liam, que fue el que tiró la pelota, creía que lo hizo queriendo… y así fue.

Eleanor y Louis salieron de la casa. Nos volvimos a despedir de Eleanor y se fue. Solo será una semana, aunque pobre Louis… yo no podría aguantar una semana sin Harry, sin las chicas y los demás chicos. La semana se me haría eterna.

(Narra Alice)

Niall llevaba acompañándome a casa tres días… Siempre se sentaba a mi lado, notaba como me miraba con esos ojazos azules y en cuanto miraba yo o apartaba la mirada corriendo o se quedaba sonriéndome, con esa preciosa sonrisa que me volvía loca. Siempre estábamos discutiendo por el tema de nuestros ojos. Yo también tenía los ojos azules, pero, él los tenía muchísimo más bonitos que yo, ese azul coral… precioso. Pero él insistía en lo contrario, que yo tenía los ojos mucho más bonitos.