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jueves, 15 de noviembre de 2012

Capítulo 43: Olvidarte para siempre.

Capítulo 43: Olvidarte para siempre.

(Narra Sarah)

Me levanté con un dolor de cabeza increíble. Mis ojos estaban hinchados y rojos. Estuve toda la noche llorando, pensando si había echo lo correcto, toda la noche sin dormir, solo daba vueltas por la cama echándome toda la culpa. No me quería imaginar como tenía que estar Harry, tenía miedo de que aquella conversación le hiciera cometer alguna locura como dejar el grupo o la gira y que todo se termine de verdad. No quería perder el contacto con ellos, ni tampoco con Harry. Esperaba que llegase un día en el que volviéramos a encontrarnos y que no nos volviéramos a separar. Yo no quería separarme de él, no quería que nuestra relación terminara, pero tanto él como yo lo estábamos pasando muy mal y creía que era lo mejor.

Me senté en la cama y cogí el móvil para mirar la hora. De nuevo un par de lágrimas nublaron mis pupílas tras ver nuestra foto de fondo de pantalla... No podía creer que aún me quedasen lágrimas. Dejé el móvil de nuevo en la mesa. 10:53. Ese día tenía clases y no tenía ganas para nada, pero tenía que ir, teníamos que terminar la coreografía para el campeonato de Hip-hop.

Me levanté de la cama y me dirigí a la cocina. Como cada mañana sola en casa, ya era costumbre. Me eché leche en un vaso y me fui al salón. Me senté en el sofá, no tenía la televisión encendida, pero la miraba como si lo estuviera, aunque estaba totalmente metida en mis pensamientos. Escuché como mi móvil sonaba. Corriendo dejé el vaso en la mesa del salón y subí las escaleras. Llegué a tiempo. Danielle. Descolgué.

-Hola, Danielle.
-Hola, Sarah. ¿Qué tal estás?
-Supongo que ya sabrás que pasó anoche...
-Sí, estuve hablando con Liam. Lo siento...
-No lo sientas... Ya no hay marcha atrás.
-¿Te arrepientes?
-Sabía que algún día iba a pasar...
-Cariño, sabes que nos vas a tener a todos aquí para cualquier cosa, ¿si?
-Lo sé, Danielle. Ya hablaremos.
-Cuídate, Sarah.
-Lo mismo digo -dije antes de colgar.

Miré unos segundos la pantalla del móvil y después lo tiré con todas mis fuerzas a la cama. Me tiré de rodillas al suelo y apoyé mis brazos en la cama. De nuevo a llorar, no sabía como podía seguir llorando con todo lo que había llorado ya. La puerta de mi casa se abrió. Corriendo entré en el baño y me encerré. Me miré en el espejo. Estaba horrorosa. Los ojos los tenía hinchados y rojos, parecía que me habían pegado. Abrí el grifo y me eché agua en la cara. Con una toalla me sequé después. Me peiné el pelo y salí del baño. Bajé las escaleras y entré en el salón para seguir desayunando. Mi madre había llegado con la compra echa. Le ayudé a guardar la comida y después volví a mi habitación. Allí estuve toda la mañana metida, escuchando música intentando alejarme por un momento del mundo, pero me resultaba imposible.

(Narra Harry)

Al día siguiente estaba con un dolor de cabeza horroroso. Mis ganas de seguir con la gira habían desaparecido. Aquella chica que me hizo feliz durante unos meses ya no estaba, nos habíamos alejados más de lo que ya estábamos. Miraba al techo de la habitación, ese día tenía entrevista, y mis ganas de ir eran poquísimas. Solo quería volver a Londres y volverla a ver. Eso no se iba a quedar así, no era el fin, había acabado con puntos suspensivos no con un punto final. No tenía fuerzas para levantarme, había estado toda la noche despierto, preguntándome una y otra vez si aquello solo era una pesadilla. Me levanté de la cama y arrastrando los pies me dirigí al pequeño salón que había en la habitación del hotel con los demás chicos. Todos hablaban en el salón, pero cuando entré todos se callaron. Me tumbé en el sofá ignorándolos. Me puse la mano en la frente y levanté la cabeza, todos me miraban.

-¿Cómo te encuentras? -preguntó Louis.
-Fatal...
-No has dormido en toda la noche, ¿verdad? -dijo Niall antes de sentarse a mi lado.
-No...
-Se te nota. Además te he escuchado llorar.
-Tenemos que prepararnos para la entrevista -dijo Liam levantándose- Vamos Zayn, que siempre te quedas el último.
-Ya voy... -dijo éste último bebiendo de su lata de Coca-cola.

Todos se metieron en la habitación a arreglarse. Yo me quedé en el salón. Estaba perdido, todo el tiempo metido en mi mundo, como si no escuchara ni tampoco pudiera ver, solo pensaba en ella todo el tiempo. Liam interrumpió mis pensamientos gritando desde la habitación. Suspiré y me levanté despacio del sofá. Cuando salió Zayn del baño entré yo y me di una ducha, lo bastante para poder relajarme un tiempo. Pero por mucho ocupado o distraído que estara, ella no salía de mi cabeza, ni ella ni la conversación de la noche anterior. Salí de la ducha y comencé a secarme. Me puse una camiseta negra con una chaqueta oscura encima, me puse unos vaqueros y mis deportivas blancas. Me peiné un poco el pelo con la mano y salí del baño. En la puerta me esperaba Niall para ducharse él. Cuando ya todos estábamos listos bajamos al salón, allí esperamos a Paul.

-¡Buenas tardes, chicos! -dijo el entrevistador.
-Buenas -contestamos todos al unísono.
-¿Qué tal os va la gira?
-Por ahora todo va genial -dijo Louis sonriente.
-Mañana tenéis un concierto en Chicago, ¿no?
-Así es.
-¿Cómo lleváis eso de estar separados de vuestras novias? -sentí un fuerte dolor en el pecho tras escuchar aquello. ¿Decía que Sarah y yo nos dimos un tiempo? De todas formas tarde o temprano se iban a enterar...
-Más o menos -dijo Niall.
-¿No va bien?
-No -dije mirando por primera vez al entrevistador.
-¿Y Sarah?
-Nos dimos un tiempo...

El entrevistador no respondió. Estaba tan sorprendido como las demás personas que se encontraban allí con nosotros. En twitter seguro que no se hablaba de otra cosa. La entrevista continuó, aunque yo apenas hablé. Cuando terminó la entrevista cogí el móvil para meterme en twitter. Y como dije había dos TT's sobre Sarah y yo. 'Harry y Sarah se han dado un tiempo' 'Menos mal, no sé como Harry podía seguir con esa' 'No puede ser que se hayan separado' 'Eran la pareja perfecta' 'Normal que Harry ya no quiera seguir con ella, era horrorosa'. Y muchos más tweets sobre nosotros. Guardé el móvil y nos echamos unas fotos con el entrevistador y algunos más. Salimos de aquel edificio y volvimos a montarnos en aquella furgoneta negra. Yo iba junto con Zayn. Sacó su móvil y me miró. Buscó en su agenda la ''S''. Le miré sorprendido. Le dio a llamar y lo puso en altavoz. Un pitido, dos, tres, cuatro...

-Buenas tardes, Zayn -tras escuchar su dulce voz un desagradable nudo se me formó en la garganta.
-Buenas, Sarah. ¿Qué tal estás?
-No muy bien... ¿Y tú?
-Bien.
-Harry dijo que nos dimos un tiempo, ¿verdad? -preguntó ella. Su voz se notaba triste.
-Sí.
-Recibí amenazas por twitter -sentí como si me dieran una fuerte patada en el estómago. Ella no se merecía aquello.
-Ignora los comentarios, Sarah -dijo Zayn mirándome preocupado. Apreté mis labios mirando fijamente la pantalla del móvil.
-Lo echo de menos, Zayn -dijo ella llorando.
-Y yo a ti, Sarah -dijoe antes de que Zayn tapara mi boca con su mano.
-¿Harry?
-Tengo que colgar Sarah, ya hablamos. Adiós -dijo Zayn rápido antes de colgar.

Zayn despacio apartó su mano de mi boca. Negué con la cabeza. Me sentía como si me hubieran echado un cubo de agua helada encima. Mi corazón latía rápido y mis pensamientos estaban echo un lío. Apoyé mi cabeza en el hombro de Zayn rompiendo a llorar. Nunca imaginé que llegase a sentir algo tan fuerte por alguien. Tenía que sacarla de mis pensamientos, dejar de pensar en ella, tenía que olvidar a Sarah.

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